Si en algo hemos avanzado con esta pandemia ha sido con el teletrabajo. Cada vez son más las empresas que han decido dar a sus trabajadores la oportunidad de organizarse por ellos mismos y ahorrar tiempo (y dinero) haciendo de su hogar una oficina. Esta medida ha sido recibida con los brazos abiertos por la gran mayoría. Pero hay que tener en cuenta que un mayor tiempo en casa, necesariamente debe afectar a nuestras rutinas de limpieza. Hoy en concreto nos centraremos en la importancia de limpiar la alfombra a menudo cuando pasas más tiempo en casa.
¿Por qué es importante limpiar la alfombra?
Las alfombras dan un aspecto muy acogedor a nuestros hogares, y además son un excelente recurso de decoración, pero si tenemos en cuenta el tiempo que pasan en el suelo es fácil pensar en la necesidad de su continua limpieza. El suelo es el lugar de nuestra vivienda donde más se acumula el polvo y otras suciedades que traemos en la suela de nuestros zapatos. Si este cúmulo de partículas las soltamos sobre un tejido, puedes imaginar que la dificultad de hacer una limpieza exhaustiva aumenta.
Según publicó la revista Men’s Health, una alfombra puede tener unas 100,000 bacterias por cm², esto viene a traducirse en que es hasta 4,000 veces más sucia que el retrete ¿Increíble no? Pues todos estos microorganismos conviven contigo, de ahí la importancia de limpiarla regularmente.
¿Por qué más tiempo en casa supone limpiar la alfombra más?
La respuesta a simple vista puede parecer obvia, ya que usas más la alfombra deberías lavarla más, pero no solo se reduce a esto. ¿Sabías que el 70% del polvo que se acumula en tu casa proviene de ti? Así es, la mayor parte del polvo corresponde a piel muerta. Células que vamos desechando a lo largo del día. Así, si ahora pasas más tiempo en casa, produces, irremediablemente, más polvo.
Y te preguntarás «¿Por qué más polvo afecta en concreto a mi alfombra? Afectará a toda la casa, ¿no?». Pues sí, y no. Tu hogar obviamente va a tener más polvo, pero los tejidos son los que más acumulan estas partículas, y si no los limpiamos regularmente, se convierten en un perfecto comedero para ácaros. Si seguimos la cadena que crea la naturaleza en tu casa, los ácaros podrían causarte enfermedades respiratorias o alergias.
Puede que aprovechando la llegada del buen tiempo y tras leer este artículo hayas decidido guardar tu alfombra hasta la próxima temporada, pero primero deberías echar un vistazo a estas claves para hacerlo correctamente. Si, por el contrario, has decidido mantenerlas en tu hogar, recuerda sacudirlas con frecuencia, aspirarlas regularmente y hacer una limpieza profesional al menos una vez al año. Y por supuesto, ¡Disfruta de tu tiempo en casa!