A principios de año vimos en el plan de limpieza definitivo, publicado por UrbanCleaner, que una de las claves para tener tu casa siempre perfecta es cambiar la ropa de cama cada semana. Esta tarea semanal supondrá poner una lavadora más, tender piezas enormes y por último doblar las sábanas. Este post te va a dar la clave para hacer la última de estas tareas de forma fácil, cómoda y permitiéndote ahorrar espacio.
En primer lugar, te diremos que sí, es necesario lavar las sábanas al menos una vez por semana. Ten en cuenta las horas que pasas dentro de ella, son muchas más de las que pasas con cualquier prenda de vestir que lavas más a menudo. A esto añádele la cantidad de pelo, piel y sudor que puede desprenderse del cuerpo a lo largo del día, y piensa que aproximadamente un tercio del tiempo en que tu cuerpo hace estas funciones estás dentro de la cama.
Sabemos que puede resultar incómodo tender estas piezas, sobre todo si no tienes mucho espacio en casa. Si es tu caso te recomendamos dejarlas en manos de expertos en limpieza, además te asegurarás una mayor desinfección de las telas. ¿Ya eres consciente de la importancia de la limpieza de tu ropa de cama? Ahora podemos centrarnos en cómo guardarla cuando ya está limpia.
Claves para doblar sábanas, ahorrar espacio y evitar arrugas
Estira las arrugas:
¿Obvio no? Procura que al doblarlas no se queden arrugas porque cuanto más tiempo estén en la tela más profunda quedarán. Es como cuando se quedan marcadas las sábanas en la piel después de horas de sueño, ¿cuánto tiempo crees que lleva la tela en esa posición sobre tu cara?
Junta bien todas las esquinas:
Si al doblarlas no tienes en cuenta este detalle, estarás doblándolas mal y ocuparán más espacio.
La regla de los tercios:
Dobla cada prenda teniendo en cuenta realizar el pliegue a la tercera parte de esta, optimizarás el espacio que ocupa.
Guarda en vertical:
Los últimos pliegues que hagas al doblar las sábanas deberán ser haciendo que se encuentren en el centro los extremos exteriores (es decir, como si distribuyeras el espacio en 4 partes). Después de este doblez, pliega por la mitad. Así conseguirás que la sábana se sostenga en vertical, y podrás guardarla en esta posición dentro del cajón. Esta forma de almacenar tu ropa de cama te permitirá tenerla más a mano y verla de forma más rápida y cómoda cuando tengas que sacarla.
La funda por encima:
Si usas la funda de almohada para envolver la sábana y la bajera conseguirás guardar agrupado cada juego de cama y tener todo mucho más ordenado.
¿No tienes juegos de sábanas completos o no quieres guardarlos juntos? Puedes optar por poner las bajeras, por un lado, y las sábanas normales por otro. Si van en el mismo cajón puedes coger nuestra idea y separar ambas con las fundas de almohada, como puedes ver en la foto.
Por último te dejamos un videotutorial de @Elena HG donde podéis ver exactamente cuál es sistema explicado basado en el método Konmari. Disfruta del espacio ganado con esta manera de doblar sábanas y por supuesto de tu ropa limpia. 🙂